miércoles, 9 de diciembre de 2015





El cambio es el reloj del tiempo.

Para que todo permanezca todo debe cambiar.

Segundos que se encadenan y pasan
para volver.

Vienen los días después de las noches.
¿O son las noches posteriores?
Y mueren estas y traen de nuevo
los días nuevos
iguales que los antiguos que no dejan de moverse:
una y otra vez en una rueda invisible 
que nos enroca y nos vuelve efímeros y eternos.

Casi nada.


Transmutación de la belleza
y de todo cuanto tiene vida muriendo.
Un color verde da paso al marrón y después ceniza
gris.

Brotan los esquejes pequeños, diminutos,
van empujando la tierra,
saliendo a flote en ese mar de la creación.
Transformación y madurez durante estaciones
alternantes, implacables. Estricto ejército
con órdenes bien aprendidas, fiel cumplidor
de su mandato. Siempre dedicado a esa causa.
Sin fallo.

Y de la tierra mojada
ese olor
tan puro
que te hace 
respirar
un cambio
que se aproxima
y que tú deseas
en lo más hondo
de tu desesperación
cambiar
como la única salvación
posible.

Un trueque dentro de lo inmutable.
Justo canje:
cambiar para que todo siga igual.




Teo
8 diciembre 2015


jueves, 5 de noviembre de 2015







Más me valdría poner atención
a lo que verdaderamente importa...

Beber agua cuando tenga sed.
Dormir cuando tenga sueño
Comer cuando tenga hambre.
Reír cuando me haga gracia.
Llorar cuando me ahogue
la pena.

No hacer caso a mediosdías
habiendo días enteros.
Rechazar el dolor
si es evitable
y si no, mitigarlo siempre.
Romper papeles impuestos
y jugar los propios.

Eso hacerlo cuanto antes.
Mejor pronto que tarde.
Ahora.




Teo
4 noviembre 2015

viernes, 16 de octubre de 2015

Un día perfecto








Un viernes tranquilo amanece
y todo se refresca.
El olor, la cara, tus manos...
No es solo el otoño el que vence en este pasar del viento
ni el sueño gris de aquella nube danzando.
No es ni siquiera el lamento de aquel gorrión refugiándose en las plantas.
Es una luz de un día perfecto en su estación perfecta:
un viernes tranquilo que amanece y lo refresca todo.



Teo
Viernes, 16 octubre 2015






Foto de Jose Maria Ramos Montero

martes, 6 de octubre de 2015






Hoy necesito amarte
como nunca te he amado.
Siento que mis palabras faltan 
a la verdad y me veo caer en un vacío
hueco y sonoro, como un pozo con ecos.

Debo experimentar, probar a darte
diferentes besos, no solo con mis labios
que ya concoces, dejar lo
clásico y echar mano de otras extravagancias.

Voy a crear un universo nuevo, allí tú y yo
seremos las mismas dentro de una película
muda, con imágenes efectistas y música de fondo.
Tendré una mirada para cada plano, 
una sonrisa pintada de mimo
y unos gestos casi etéreos. Haré un baile 
de movimientos que anunciará siempre 
tu llegada.



Si mis ojos pueden mirarte diferente
cada día,
si te busco y encuentro aristas nuevas, 
nunca dejarás de amarme.


Teo
1 octubre 2015




lunes, 28 de septiembre de 2015






Si eres mujer,

que te gusten las mujeres,
no es ser lesbiana.

Existen mujeres que raro
sería si no te gustaran.
Más guapas o menos,
con un brillo en su ojos,
dignas de admirar.

Amar a las mujeres,
no es ser lesbiana.

La amistad, los besos
a tus iguales
cuando te alegras
de verlas, el lazo
invisible del amor fraternal
y todo el afecto que cabe
en una vida compartida.

Y si una mujer, siendo tú mujer,
roza tu alma y notas
un aire diferente en tu cara, 
y tus ojos empiezan a fijarse
en la boca y en los labios, 
sobre todo en esos labios
que podrían besarte y
a los que tú podrías besar,
si quisiéramos, si las dos estuviéramos
dispuestas a amar. 
Mujeres amándose 
bajo las sábanas o encima.
Enredándose sus manos.
Acariciándose.

Eso puede inequívocamente
llevarte a pensar que eres lesbiana.
Pero, ¿antes no lo eras?

Ser lesbiana no se nace, te haces.
Te haces a ti misma la pregunta
del millón. Si soy o no soy. Que en 
realidad es más
por contestar cuando te lo preguntan.

Yo soy lesbiana
por tener ya la repuesta preparada.
También por convicción.
No lo soy porque me gusten las mujeres, 
ni por amarlas. 
Lo soy porque he decidido serlo.
He querido ser lesbiana como quien 
decide ser fan de Bowie,

cosas del amor.




Teo
28 Septiembre 2015


















lunes, 21 de septiembre de 2015




"Me gusta esa gran verdad que dicen las mentiras".

Esta frase no es mía, es de Vila-Matas. Me gusta.



Verdades y mentiras haciéndose pasar las unas por las otras.
Mezcladas como las piezas de un puzzle desordenadas antes de hacerlo.
Y van encajando según coges unas u otras. Para al final completar el dibujo.
Como la vida misma. Hay quien presiona una verdad que no puede encajar y prueba con una mentira y bingo! Esta sí entra. ¿Cómo puedes no verlo?, si encaja, pues ya está. Y ahora separa un grupo de mentiras que quizá te haga falta para completar esa gran verdad. No es un truco. Pasa muy a menudo. Demasiadas veces hablamos y somos el discurso más hipócrita de la verdad.


Teo
21 septiembre 2015


viernes, 11 de septiembre de 2015









Cumplimos años y son ellos los que nos cumplen a nosotros.

Se acabó.

Hasta hoy he escrito poemas.
Ahora no escribiré más.
Un gran poema me escribirá a mí.
Seré la lírica, mujer.
Seré perfecta, con rima o sin ella.
Tendré versos sueltos y, por qué no, 
algún ripio encabalgado.

La cadencia de mis latidos
marcarán el ritmo; la música callada
mi respiración tranquila.

Estrofas dispuestas
retándome; curiosa disposición, 
versos largos y cortos.
Metáforas y metonimias.
Recursos poéticos a mi
entera disposición
me ayudarán a componerme, 
A crearme, a ser yo, más yo
que nunca:

seré 
mi poesía.



Teo
10 septiembre 2015. 

lunes, 10 de agosto de 2015







Hay muchos tipos de personas.
Están las que lo merecen todo
y nunca se satisfacen.

También tenemos gente corriente
que se deja llevar,
con una sonrisa estúpida.
No hablo de mala gente: 
son solo simples marionetas
en manos de otros, buenos y malos.
Peligrosos por eso.

Luego existen personas
imprescindibles para que todo funcione.
Vidas que se proyectan
para el buen cumplimiento
del sistema.
Son robots con cara color carne, 
muy efectivos, cumplidores y garantes.

Un tipo muy apreciado
es el que hace de su debilidad una debilidad
colectiva.
Empáticos lo miman, lo potencian, 
lo hunden en su ciénaga de incapacidad
para recordarse que ellos son más fuertes. 
Gente "fuerte" comparada con el que no puede compararse con ellos...
Ridículos.

No hay que olvidarse de esos
que parecen entregados a una causa
y sacrifican todo por ella. 
A veces llegan a ser felices. Otras no. 
Como todo el mundo.

Un grupo de gente que responde
con el corazón, que se la juega cada vez
que desea algo, 
poseen el mayor de mis respetos.
Convencidos y cargados de sentido
común se enfrentan al agorero, 
al canijo de mente, 
al gordo de poder. 
Son los que mas disfrutan de este viaje
porque no tienen asignado un día de regreso. 
Van con la idea de quedarse, si ese es el lugar donde 
son felices. 
Esa gente recorre la vida sin reproches. No viven a costa de otros. 
Los envidiosos
se revuelven cada vez que los miran. No soportan su coherencia, 
ni la sonrisa en sus fotos.


Teo
9 agosto  2015 



Foto: 
Muchedumbre by Ambika Singh
http://500px.com/photo/44056970 

viernes, 10 de julio de 2015

En verano



          




En verano
hacer un poema
es como comerte un helado.
Lo tomas como alivio momentáneo,
refresco de una tarde de siesta larga,
densa y pesada.

Hay versos
que se derriten
esperando el siguiente bocado
y paseas tu lengua fresca
por la nata de la rima
de fresa.

Todo el chocolate
se te agolpa en la garganta
y la cucharilla tintinea la copa
rebañando la última porción
de la estrofa acabada.



Es verano,
hago un poema.
Y me como un helado.



Teo
10 julio 2015





Foto
Wanna ice cream? by Julia  Laich
http://500px.com/photo/6357510

jueves, 25 de junio de 2015



                                         




Buscas el mar dentro
y no te dejas llevar...

Quieres escuchar 
la música de las olas
que vienen y van.

Tienes ganas de mar,
compás mágico del eco,
y te apoderas de ella.


Pobre caracola seca,
tan grande como pequeña,

sin mar y todavía suena...



Teo
24 Junio 2015

martes, 23 de junio de 2015





Porque me acuerdo tanto de ti
[léase como pregunta]
veo tus manos arreglando las plantas:
poniendo plantones nuevos,
limpiándolas;
el mismo gesto
en el baile de macetas.
Son tus manos
las que trajinan en la cocina,
las que pasan el trapo
por la encimera.

Me vienen a la mente
frases tuyas
que decías
sobre las cosas,
situaciones que ahora 
mi realidad imita.

Siento incluso
un pinchazo de tu sonrisa,
tan cara que se vendía...
Y la misma caída de ojos 
de tus últimos años.

Miro y veo lo mismo que tú
cuando aún tenías ojos,
antes de que te los arrancaras
de cuajo
y ya no vieras nada.



Teo
23 junio 2015

viernes, 19 de junio de 2015

Y ASÍ EMPEZÓ TODO...









Jueves por la tarde.
Una tarde de junio de 1986.
El día anterior ha jugado España contra Dinamarca.
Copa del Mundo.
Partido de fútbol.

Una apuesta entre compañeras
estudiando juntas
en un pequeño cuarto
de una residencia.
Granada. 
Curso común: tercero de Filología.
Exámenes finales.

Gana España
y pierdes la apuesta.
Tú no puedes hablarme 
durante 24 horas;
si lo haces, debes pagar una multa 
cada vez.

No me hablas.
Y durante todo el día 
solo me miras
y yo te miro.
Pero yo puedo hablarte,
incluso provocar que me hables.
[Yo no aposté nada]

Horas estudiando
y levantando 
la mirada
para encontrarnos.
Calladas, mirándonos.
Fijos los ojos, viéndonos 
por dentro.
Naciendo
al deseo.
Sabiendo 
que ya nunca más podríamos
mirarnos de la misma forma que lo hacíamos antes.


Tarde de ojos clavados
y respiración alterada.
Tarde de embriaguez
porque todo me decía
no puede ser...

Tarde de desconcierto, miedo, alegría
y un deseo más fuerte cada segundo
que me ahogaba
en tu mirada.

Tus ojos
clavados en los míos...

Y unas ganas tremendas de besarte.




Teo
19 junio 2015





lunes, 8 de junio de 2015






Dejas de hablarme
como si me hubiera muerto.

Puede que 
me haya convertido
en un ser inexistente
que una vez conociste,
enteramente ficticio,
sin nada más que contornos.

No te reprocharé
que no me llames,
si realmente no te sale
o simplemente no quieres
hacer el gesto.

Los días se nos acumulan
de golpe: nos atropellan los años; 
envejecemos, no muertos todavía.
Creyendo que aún tenemos 

tiempo.

Tiempo de reflexionar,
tiempo para pedir y dar perdón,
tiempo para explicarnos,
tiempo para decirme
por qué, sin venir a cuento,
dejas de hablarme
como si me hubiera muerto. 



Teo 
7 Junio 2015



  




jueves, 21 de mayo de 2015

CUANDO DIGO QUE LA QUIERO





Cuando digo que la quiero

no sé cómo explicarlo.


La quiero del modo más sencillo,
como las cosas que no dan trabajo.

La quiero con todas mis fuerzas
y con mis debilidades.

La quiero. Aún antes de quererla
ya quería sus ojos clavados en los míos y no lo sabía...

La quiero como una niña
quiere tocar el cielo, y lo toca,
con su cometa al viento.

La quiero, porque me da un sitio
donde permanecer
y me traslada hasta donde yo quiero ir.

La quiero, y quiero quererla
por todos los mundos que conozca.
La quiero y vuelvo a querer,
cada noche, que la mañana
me traiga su sonrisa.

La quiero, es más grande que yo...
Es enorme la idea de quererla
siempre, y yo, tan pequeña.


La quiero.
Es la ruta que me lleva adonde soy feliz.


Teo
21 mayo 2015

lunes, 4 de mayo de 2015

Los ojos de mi madre









Mi madre no me quiso parir
y me parió.
Bajó un río, arrastrada por la corriente,
y en el último segundo
se agarró a la rama del por qué no.

No tuvo ganas de mirarme,
siendo una bebé mona, pequeñita,
pero graciosa.
Estuvo todo un año fabricando vestidos
rosas con grandes lazos azules,
y cayó en la cuenta de que tenía sueño,
y se durmió.


Mi madre supo que alimentarme
era criar cuervos que le sacarían los ojos.
Tenía adoración por sus ojos;
por eso se los arrancó ella misma 
y los guardó 
para que nadie pudiéramos arrebatárselos.
Iba por la vida ciega,
pero nadie lo notaba;
caminaba sin titubear y te miraba
con sus cuencas vacías llenas de arena...
Tenía los ojos preciosos, con una belleza
que te hipnotizaba:
geniales para matarte con ellos
si te atrevías a desobedecerla.

Nunca pudo usar sus verdaderos ojos.

Y entonces un día,
yo, ya de mayor, me miré al espejo y 
y pude ver los auténticos ojos de mi madre,
los genuinos. No recuerdo dónde ni en qué momento
se los robé. Puede que fuera su 
deseo que yo los llevara puestos siempre.
Quizá yo me quedara con ellos
para hacerla sufrir, apoderándome
de su tesoro.

Todos los años que me vió con ellos
jamás me los pidió de vuelta. 
Hacía como si nada. 



Sueño con los ojos de mi madre, 
grandes, redondos, como lunas.

Yo crecí creyendo que los ojos de mi madre
eran los suyos.
Y todavía hoy sigo teniendo miedo 
de que me pille
con sus ojos puestos...



Teo
4 mayo 2015

domingo, 12 de abril de 2015






Vivir en una mentira.
Tu mentira.
Hacerse grande la mentira.
Crecer en la mentira.
Decir mentiras.
Mentiroso compulsivo.
Creerte tus propias mentiras.


Mentiras piadosas.
Mentiras gordas.
Mentiras podridas.
Mentiras arriesgadas.
Mentiras de piernas cortas.
Mentiras como catedrales.


Mentirijillas.
Grandes mentiras de ayer y hoy
presentan
todas las mentiras,
algunas mentiras,
muchas mentiras.

Mentiras por todos lados.
Más mentiras.




Parece mentira.


Teo
12 abril 2015












lunes, 6 de abril de 2015

Nuestro patio







A veces, como ahora, me siento
metida dentro del universo
ocupando el lugar exacto
para que todo esto no se desmorone.


El sonido de los pájaros,
la brisa que tararea
un píar sincero que se torna en trino.
Las macetas en el patio, 
sillas, mesas, tumbonas,
todo el decorado, escenario
perfecto.
Siesta del verano que ha de venir.
Tranquilas y adormecidas por el aroma
del alcahuete mes de abril. 
El verde plantado y el azul hiriente del cielo 
que nos regaña si el día no nos parece bueno.
La caricia terciopelo de nuestros perros,
gigantes menudos que lo pueden todo.


Amar esta calidez vespertina, esta luz
que recorre nuestro patio de punta a punta,
sus cuatro esquinas, vértices mágicos de mi dicha...



No temamos que cese la armonía
si las notas de esta música son infinitas.
Ni esperemos el retorno del plácido minuto
cuando nacemos al amparo
de esta cadencia todos los días. 



Teo
5 abril 2015



miércoles, 11 de febrero de 2015

Quiero pensarte lentamente





Quiero pensarte lentamente,
sin prisas. Quiero reflexionarte,
comprenderte, abarcarte.

Voy como un ciego
palpando tus paredes
para no caerme y aplastarte
con mi cuerpo hecho de humo.

Radiografío tus huesos
en la armonía esquelética
del armazón que te contiene,
y meto mis dedos entre ellos,
los engancho entre tus costillas
y me regodeo tocándolas
como un arpa.

Aprieto con sumo cuidado
algunos músculos nuevos
que te has fabricado,
antes ocultos. Ya no puedo 
dejar de amasarlos
con la música cálida
que te tiempla.

Suspiros tuyos
susurrados en mi oreja
y escucho la palabra justa
que te define.
Yo puesta en pie 
te invoco en la niebla
del bosque deshabitado
que nos cobija.
Tú apareces como una silueta
verde. Escondida ya no.

Todo me hace verte
con una luz diferente
porque diferentes son los días
que nos mecen 
en el tiempo, línea, flecha cuya 
punta gira y da vueltas
alrededor.


Teo
11 febrero 2015