miércoles, 11 de febrero de 2015

Quiero pensarte lentamente





Quiero pensarte lentamente,
sin prisas. Quiero reflexionarte,
comprenderte, abarcarte.

Voy como un ciego
palpando tus paredes
para no caerme y aplastarte
con mi cuerpo hecho de humo.

Radiografío tus huesos
en la armonía esquelética
del armazón que te contiene,
y meto mis dedos entre ellos,
los engancho entre tus costillas
y me regodeo tocándolas
como un arpa.

Aprieto con sumo cuidado
algunos músculos nuevos
que te has fabricado,
antes ocultos. Ya no puedo 
dejar de amasarlos
con la música cálida
que te tiempla.

Suspiros tuyos
susurrados en mi oreja
y escucho la palabra justa
que te define.
Yo puesta en pie 
te invoco en la niebla
del bosque deshabitado
que nos cobija.
Tú apareces como una silueta
verde. Escondida ya no.

Todo me hace verte
con una luz diferente
porque diferentes son los días
que nos mecen 
en el tiempo, línea, flecha cuya 
punta gira y da vueltas
alrededor.


Teo
11 febrero 2015



miércoles, 4 de febrero de 2015

Corinne







Me mira y me encantaría ser la mujer que ella (ad)mira.
Con esos ojos fijos, tan de verdad.

No duda en darme su hociquillo fresco
y lamerme sin importarle el tiempo.

Solo quiere mirarme y verme.
Estar junto a mí, ocupando un espacio amigo
que compartimos, tan hecha al mundo
construido con su olfato de perra sabia.

Es una mirada que admira
y a mí me desarma por dentro
para finalmente arreglarme 
algún dolor que siempre tengo.

No sé si en su cerebro 
ha captado los mensajes,
codificado un comportamiento;
aprendido un modelo.
No sé por qué tiene esa pasión,
ni la respuesta de su jopillo inquieto,
que mueve sin parar
cuando regreso.

Creerá que lo puedo todo, quizás.
Creerá que soy la mejor de las recompensas.
Creerá que valgo más que un tesoro.
Creerá que soy humana.
Creerá en mí más que yo misma
[que tengo días para estrellarme]...
Y hará que yo me crea 
que una mirada suya
me hace 
ser mejor. Mucho mejor. 



Teo
4 febrero 2015.