sin prisas. Quiero reflexionarte,
comprenderte, abarcarte.
Voy como un ciego
palpando tus paredes
para no caerme y aplastarte
con mi cuerpo hecho de humo.
Radiografío tus huesos
en la armonía esquelética
del armazón que te contiene,
y meto mis dedos entre ellos,
los engancho entre tus costillas
y me regodeo tocándolas
como un arpa.
Aprieto con sumo cuidado
algunos músculos nuevos
que te has fabricado,
antes ocultos. Ya no puedo
dejar de amasarlos
con la música cálida
que te tiempla.
Suspiros tuyos
susurrados en mi oreja
y escucho la palabra justa
y escucho la palabra justa
que te define.
Yo puesta en pie
te invoco en la niebla
del bosque deshabitado
que nos cobija.
Tú apareces como una silueta
verde. Escondida ya no.
Todo me hace verte
con una luz diferente
porque diferentes son los días
que nos mecen
en el tiempo, línea, flecha cuya
punta gira y da vueltas
alrededor.
Teo
11 febrero 2015
Foto tomada de http://pinterest.com/pin/435160382715637442/