domingo, 9 de noviembre de 2014


                           

                                       



Vivir, 
respirar a tu lado. 
Tener los días duplicados.
No mirar atrás.
Presente
siempre presente.

Tu mano con mi mano.
Mis ojos mirando
los tuyos pendientes
de la línea que forma mi sonrisa.
Siempre atentas, fácil alerta
para dos que se
aman con emergencia.
En el tranquilo y dócil
paso de los días,
sin el peso
de lo no dicho,
sin la gravedad 
de lo que hemos dejado de hacer.

Tan excéntricas
como centradas
en la dicha de tener
cosas imposibles
y caras
para quien cree 
que es difícil
poseer un sueño
conteniendo una vida.

Todo medido
con las reglas
del te quiero.
Monótonas.
Cargantes.
Repetitivas.
Dislate de personas.
Erráticas del tedio
de no decirlo.
Simplemente mujeres
tan vivas.

Polvo seremos...




Teo
9 noviembre 2014

lunes, 27 de octubre de 2014







Pídeme lo que quieras,
pero no me pidas lo imposible...

Ven, siéntate a mi lado,
serena, piensa tranquila qué quieres, 
qué capricho se te antoja
o qué necesidad perentoria no
puedes dejar de pedirme.

Puedes pedirme lo que quieras, 
no te negaré nada. 
Pero no me pidas lo imposible.

Márchate lejos y allí
atrévete a elegir
un solo deseo,
el más descabellado
o el más sencillo;
algo grande o algo 
pequeño.

No dejes de pedirme lo que quieras.
Tú puedes pedirme lo que quieras.
Pero no me pidas lo imposible.

Trata de imaginar y apunta
en tu lista de cosas que quieras de verdad, 
esas que sabes que te harían feliz 
sin duda, cosas que se te ocurren en sueños
y te hacen sonreír durmiendo;
cosas bellas, cosas reales
y tambien aquellas otras ideadas,
todavía no hechas.
Piensa muy bien lo que vas a pedirme
porque yo te daré lo que quieras.

Siempre podrás pedirme lo que quieras.
Excepto si me pides lo imposible.
Eso no podré dártelo nunca.

No me pidas imposibles porque
imposible será no amarte,
no mirarte a los ojos,
imposible, cuando callas,
no tocar tus manos frías 
o abrazarte en la mañana,
no acariciar tu pelo rubio...

Imposible.

No besar tu boca,
fuente de mi vida.

No pasar contigo 
estos días que pasan...

Pídeme lo que quieras,
pero, por favor te lo pido,
no me pidas lo imposible.

No te lo daré, no puedo.



Teo
27 octubre 2014







jueves, 16 de octubre de 2014


                             



Quise escribir un poema en octubre.
En octubre los poemas vienen con un verso
debajo del brazo,
nacen sin saberlo
o acaso sí, pero no le dan importancia.

Es raro escribir un poema en octubre
y no sacar a relucir versos de septiembre
o anticipar alguno que otro de noviembre.
Hay veces que hacemos poemas en octubre 
y pertenecen a otra estación.

El otoño me engaña, quiere ser otro:
se viste de otro modo, disimula;
pero yo que lo conozco de otros años
no debo creerme apenas nada.

Una vez escribí un poema que se titulaba "Octubre".
Pero sabía que ese no era de verdad un poema.
Siempre nos creemos que hacemos algo, y le ponemos
nombre y todo.
Yo escribo un poema
y no he hecho nada 
hasta que tú lo leas.
Escribir un poema en octubre
y esperar
a que sea un poema.

Lo de octubre es anecdótico. 


Teo 
16 octubre 2014



Foto tomada de 500px
Autor: José María Ramos Montero
Título: CALIDEZ EN OCTUBRE




miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sin contratiempo








Sentir el paso de una estación a otra.
Notar cómo se respira diferente
según el mes.
Y ver cómo cambian los colores
en el cielo, en el mar...
Otra luz en tus ojos 
filtrándose.

No querer nada más que esa cadencia
lenta que te prepara
y no te asusta
porque te avisa un día tras otro
de la transformación.

Cuando quieres darte cuenta
ya ha venido la noche más larga,
el amanecer más corto, 
los grados que bajan,
el aire húmedo,
y el ánimo dócil
dispuesto a respirarlo.
Sabiendo que es bueno.
Bueno lo que viene,
bueno lo que se ha ido.
No hay fallo.
No hay error.
Aquí todo pasa
sin el más mínimo contratiempo.


Teo
17 septiembre 2014

lunes, 1 de septiembre de 2014

Septiembre







Abre la puerta,
deja entrar esa pequeña brizna de aire que se cuela.
No te entretengas más
y abre esa puerta de una vez.

Si ves que está llamando
no lo hagas esperar:
sé educada y responde
abriendo esa puerta.
No es una visita sorpresa.
Sabías que vendría
hoy, precisamente hoy.
Era el día que estaba prevista
su presencia.
Mételo dentro
y pórtate como la buena
anfitriona que siempre eres.

Ahora no te distraigas.
No empieces que si yo ya sabía
que esto iba a pasar
porque es siempre lo mismo.
Insoportable discurso,
como insoportable tu rechazo.

¿No ves que no hay nada que hacer?
Si viene para quedarse,
¿no sería mejor que lo acomodaras
tranquilo y os hicierais amigos?.
Si no, pues solo conocidos. Pero
educadamente, dale su sitio.

Mira un poco más, entiende que 
no es contra ti que él esté aquí.
Solo cumple el calendario, 
no tiene la culpa de tu destino,
de esa queja constante por su llegada.
Él está aquí, y trae una maleta cargada de 
cosas que descubrirás mañana,
y de regalos también.

Porque será un regalo
que tú me beses en septiembre
y me acaricie
tu mirada cada mañana de septiembre.
Y podremos ver las puestas de sol,
bellas que sobrecogen,
en este mes de septiembre.
Y reiremos y nos pondremos tristes...
cogiéndonos de las manos,
abrazándonos fuerte,
sintiendo,
amando
nuestro septiembre. 



Teo
1 septiembre 2014










Fotos tomadas de 500px
Autor: JRRey (Juan Ramón Rey)













viernes, 15 de agosto de 2014

No me gusta


                           




No me gusta la gente
que sonríe
y no lo hace con los ojos
que te miran,
y parece que vean todo transparente,
sin color: blanco o negro.

No me gusta la gente
que viene cuando
ir[se] sería lo más lógico.
Y tampoco la que se queda y
debería marchar cuanto antes
mejor.

No me gusta la gente impaciente
que cree que todo gira a su alrededor y
por eso no entienden 
que la espera sea a veces
el anuncio de algo bueno.

No me gusta la gente...
Esa gente que vive de espaldas
a la luz, con mil aristas, opaca,
verde en su interior.
Verde de envidia
y resentida, peleada con el mundo entero
porque sabe que cualquier cosa [una mota de polvo, incluso] 
puede hacerla tambalear.

Gente mala, gente que
huye del compromiso y de la coherencia.
Contraria a la ternura,
a la vida:
siempre agazapada, presta a dar el zarpazo,
como una alimaña traicionera
que no goza si no es 
haciendo daño.

No me gusta.



Teo.
15 Agosto 2014.


martes, 5 de agosto de 2014





                            

"....
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus inuidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum."

"...Dame mil besos, después cien,
luego otros mil, luego otros cien,
después hasta dos mil, después otra vez cien;
luego, cuando lleguemos a muchos miles,
perderemos la cuenta, no la sabremos nosotros
ni el envidioso, y así no podrá maldecirnos
al saber el total de nuestros besos."

                                                                           Catulo. Versos del  "Poema V"








Ella besaba sin prisa. Tenía su boca fresca siempre dispuesta.
Ella no te daba un beso y después se desentendía. Ya tuyo, 
esperaba que multiplicara su efecto. Un beso réplica de otro:
metralleta de besos, ráfaga de besos uno tras otro
como los pensamientos continuos, las ideas y sus esquinas.

Ella besaba como un surtidor de agua.
Amenazaba su lengua dentro de tu boca
y te derramaba un néctar que tragabas
con la ansiedad de quien bebe una pócima milagrosa
sanadora de todo mal pasado, presente, futuro...

Ella besaba y tú la besabas sintiendo
que tu carne se abría y daba paso
a un aire templado que esponjaba tus huesos.
No sabías si empezabas a morir consciente
de que respirar ya no tenía sentido.

[Respirar a través de los besos 
siempre pasa a segundo plano.]

Ella me besaba y todos los besos dados
se juntaban en ese:
con más sabor y dentro
formaban un perfecto collage.
Beso a beso, relamiéndonos los besos.

Ella besaba como el mar sereno, que levanta
olitas diminutas y mece los sueños.
No era un beso el que te daba, era un océano
entero, perfecto y único, lleno...


Teo
5 Agosto 2014


















lunes, 7 de julio de 2014

Todas mis preguntas.








"...sé que voy a quererte         sin preguntas
sé que vas a quererme         sin respuestas."
                                               M. Benedetti





Pregunté a la lluvia
y me contestaste cielo.

Pregunté al sol
y me contestaste mar.

Pregunté al viento
y me contestaste besos.

Seguí interrogando por ahí,
a las estrellas, a la luna...
Y tú respondías luz, vida...

Pasaron los años
y yo con mi manía de seguir preguntando

a las piedras, a los campos, 
a la mañana, a las flores...
Fuerza, música, alegría,
manos...
[Tú siempre contestando]

Inagotable cuestionario
como inquebrantable tu propósito.

Ahora que ya sé casi todo,
[todavía es pronto]
no estaría mal
tenerte siempre cerca,
si finalmente quieres [sabes] responder a todas mis preguntas.


Teo 
7 Julio 2014 











jueves, 19 de junio de 2014

Siempre es nunca demasiado.










Teníamos solo veinte años. Veinte años no es nada...

Tú con tu pelo largo, muy largo, rubio
como las candelas. Yo, buscando tímidamente
el modo para sentirme a gusto dentro de mí.
            [Siempre tan profunda]
No tuvimos conexión hasta que nos paramos y te vi mirándome
fijamente, con esos ojos tuyos tan de verdad, con esa mirada tuya
que me resucitó y me convirtió en lo que soy.


Si quieres fuiste tú, y si no, yo. O las dos.
Pero caíamos en la trampa que habíamos colocado con tanta precisión, una y otra vez.
Precisamente nosotras dos éramos culpables de tanto...


Recuerdo los besos, aquellos primeros besos.
Tu olor primero, tus suspiros y mis lamentos.
Recuerdo tanto ese reloj que empezó a marchar 
con un tic tac tan diferente, con cuerda para rato.

No podía creerme nada porque yo siempre he sido muy descreída.
Desde que empecé a amarte supe que creer es lo mismo que sentir. 
            [Y eso antes no lo sabía]
Si eras capaz de cambiar el significado de las palabras, dándome definiciones nuevas; si tú te
ofrecías dispuesta a darle la vuelta al mundo, a poner todo patas arriba; quién era yo para detener
tu obra, tu especial arte de vivir. Me ceñí a ese propósito, porque era el mío y además el tuyo.

Siempre a dos hemos hecho la vida.
Esta vida nuestra que nos encaja como una pieza de un puzzle,
una con la otra. 


No sé que me digo, pero está claro que el tiempo
va haciéndonos despacio una posibilidad, y el cambio llega 
sin apenas darnos cuenta: se instala una emoción, primero, luego la ilusión, 
el anhelo para quedarse y la razón es un armazón que lo sustenta todo. 

Más fuerte que el amor,
el deseo de ser siempre.

Siempre es nunca demasiado.




Teo.
19 Junio 



lunes, 26 de mayo de 2014

Yo con tus ojos, tú con mis manos.












Ayer estuve todo el día viendo con tus ojos.

Me los prestaste un segundo y distraidamente me los dejé puestos.
Y ya todo el día con ellos, sin darme cuenta de que no eran los míos
que se habían quedado encima de la mesita, esa tan pequeña 
que tenemos en una esquina del salón.

Como no pudo ser de otro modo lo vi todo mucho más azul, no más claro.
Azul parece el color de la felicidad, aunque el rojo me atraiga más.
Sueño con un mar azul inundando nuestros cuerpos mecidos por besos de agua.

Tú, sin embargo, te quedaste con mis manos. Un trueque justo, bien mirado.
Las cogiste prestadas, no recuerdo bien para qué.
Toma, te dije. Mis manos no son nada si no pueden tocarte.

Aún recuerdo el día que jugamos a cambiarnos el corazón.
Fue algo más complicado, porque tuvimos que arrancárnoslo 
con un tirón fuerte. Pero una vez encajados, los latidos marchaban
al compás. Qué susto nos llevamos al principio porque creíamos
que habíamos hecho algo mal. Qué tiempos aquellos...




Lo de ayer fue más simple, más cotidiano,
ya estamos acostumbradas a ponernos cosas la una de la otra.
[Con naturalidad nos colocamos la sonrisa de una,
el pelo desenfadado de la otra...¡Qué maravilla el día que me dejaste tus labios
carnosos y tu pecho!... Eso hay que repetirlo.]


Y así pasamos la jornada. 
Yo con tu ojos, tú con mis manos.




Teo
26 Mayo 2014










Poema inspirado en el tuit de @ieverness



No debo escribir "coño" en un poema.

Hacer un poema mientras espero en la consulta de mi ginecóloga
no es muy inspirador. 
No puede venir ahora el verso
ligero, la rima perfecta.
Debe ser algo desnudo, ramplón y feo. 
Simple tecleo del iphone con un mínimo
de voluntad y un máximo de qué estoy haciendo.
Todo es ponerse. No es el lugar apropiado
para apropiarse de la metáfora de un coño. 

No debo escribir "coño" en un poema
aunque esté aquí, esperando, para cumplir una 
cita.     



jueves, 24 de abril de 2014

Solo ella.

                              

                                      




No es solo ella,
no puede ser que sea solo ella.
No me lo creo
todavía.
Y si esto es así 
como se plantea
es más inesperado
de lo que parece,
es más anormal
de lo que cuento:

es un verdadero laberinto
de puertas abiertas
cuya luz lo inunda todo.

No es solo ella, 
o acaso sea solo ella.




Teo
24 Abril 2014




martes, 8 de abril de 2014

Mi colega y yo




                               Colegas plutonianos
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Mi colega y yo
sentimos parecido.

[Parecido no es lo mismo]
Pensamos igual
de muchas cosas
o de ninguna.

A veces comemos
ensalada de canónigos
y queso.
Nos chifla el queso.

Tomar una cerveza,
una cocacola o un café.
Cogernos de la mano 
y pasear respirando 
viendo la vida pasar.

Mi colega y yo 
sentimos lo mismo:
se parece a un arcoíris
pero de sabores,
con un ingrediente secreto.
Que, como comprenderéis,
[por ser secreto]
nunca revelaré.



Teo
7 Abril 2014




jueves, 20 de marzo de 2014

El amor bien hecho










Hoy he hecho el amor contigo.
Lo hemos hecho varias veces.
El amor bien hecho.

Lo hicimos por la mañana,
cuando rocé tu pelo con mi boca,
en la cama, casi amaneciendo,
la luz dispuesta a colarse 
a través de la persiana.
Tú te volviste con los ojos
aún cerrados
y buscaste mis labios...

Esta tarde hicimos el amor.
Volvías del trabajo
y me miraste:
no sé qué viste, pero me hiciste
creer que estaba en mí
lo que buscabas, 
lo que te hacía feliz.

Anochecía y volvimos al amor
(a hacerlo, me refiero).
En el cálido descanso
caímos en el éxtasis, en el clímax
de la piel que se toca:
de las manos cogidas en el sofá
del salón.


Hago el amor contigo,
consumo el acto a diario.
No una, ni dos, ni tres...
Porque el amor
nos hace un lío,
nos enreda fuerte
con su invisible hilo
de ternura, de deseo.
Cuerpos magnetizados
que se atraen. 
Admiración continua.
No hay momento que se resista. 

Y el amor se hace. 



Teo
20 Marzo 2014



domingo, 9 de marzo de 2014

¿Cómo estás?











¿Cómo estás?

Si alguna vez me hubieses contestado "feliz"
ahora no estaría escribiendo
estos versos que te preguntan
cómo estás.

Siento áspera la conciencia
y me araña la convicción de que 
la vida nunca nos va a dar tregua,
nunca te esperará, a ver si se te ocurre
reaccionar a tiempo. Nunca lo cree necesario.
Para ella solo cuenta que sigas respirando.
Para que pase el tiempo no hace falta que vivas.
Para que continúes tu infeliz locura
ella sigue de fábula
manteniéndose sin doblegar un segundo.

Ahora vuelvo a esperar
una respuesta. No. No espero.
Me gustaría pensar que cuando te pregunté
cómo estás, alguna vez, aunque no me lo dijiste,
fuiste feliz.
No es fácil para mí pensar en tu amargura:
todo estaba mal y nada podía cambiar ese estado.
Qué pintaba yo, un barco a la deriva lleno de abrazos, en ese agotado mar.



Teo
7 Marzo 2014