Así es la vida: polvo. Menos que polvo: viento.
Menos que viento: sombra. Menos que sombra: un eco.
Acaso un eco inútil. ¡O todavía menos!
(del poema "In Memoriam" de Arturo Capdevila)
Menos que viento: sombra. Menos que sombra: un eco.
Acaso un eco inútil. ¡O todavía menos!
(del poema "In Memoriam" de Arturo Capdevila)
Era otoño
cuando te fuiste,
otoño, como ahora.
El otoño vuelve
siempre sin falta.
Tú no volverás,
tú me faltas.
Ahora escribo
este poema
sin ninguna esperanza
ya.
Si no he de verte
más, ¿para qué
cantar tu ausencia?
Si mañana como hoy
todo es lo mismo
sin ti, o parecido.
No venga ahora el
recuerdo a querer poner
realismo a un sueño.
Ya no. Ya no hay por qué
tener esperanza.
La esperanza también muere.
La esperanza también muere.
Finalmente la muerte
vino
a llevarte en volandas.
Te cogió, te agarró
y tiró fuerte de ti
hacia un abismo
que nunca imaginamos.
Espera,
-le dijiste-
ni siquiera he podido
hacerme a la idea,
¿no dejarás que me despida?.
¿No habíamos quedado en
que me avisarías?
Si no, ¿con quien hablé yo
la otra noche desvelada y
consciente?
No aúllan los perros,
no se para el tiempo,
nadie, ni nada, deja de existir
por tu partida.
No hay lamento que te regrese,
ni llanto que te despierte
con la sonrisa en los labios
después de una pesadilla.
Un muro se cerró, la puerta
que abre los recuerdos.
Y la certeza vence a la duda:
cuanto pudiera ser, ya acabó.
Espíritu de niebla,
hoja seca,
reclamo de otra voz
que hueca
suena.
Escarcha fría me calienta
el ánimo y la esperanza,
porque todo encaja
en la rueda del devenir:
hoy estás para mañana
quedarte en nada. Inevitable
todo pasa rápido o
a cámara lenta,
congelando la escena macabra.
Espanto de otros días
desconocidos
y aciagos.
El beso no dado,
la caricia esquiva,
las ganas de reír,
las miradas, la vida...
Sabes
que en algún momento
pisaré la misma senda oculta y
miraré el camino que dejaste
ya hecho. No temeré, o muy poco,
porque algo me dice
que tú estarás
esperándome.
Ojalá.
Teo
12 Noviembre 2013