Tú me dijiste aquel día
"sé fuerte, se valiente".
Y yo me quedé en la orilla pensando
si no estarías equivocada.
Todo gira en mi cabeza.
Pasan los años y más de mil cabezas girando
componen un espacio concreto
de cráneos voladores
dando paso a otra dimensión
más pura, más genuina.
Todo puesto y predestinado.
Todo. ¿Puedo yo cambiarlo?
Siempre quise hacerte caso.
No porque te creyera
o supiera que eres la perfecta
conocedora del universo mudo.
Y yo que dudé, no pude seguir
tu consejo, pensé "hay tiempo".
Siempre hay tiempo.
Y el tiempo se acabó.
Teo
20 febrero 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario