Cuando digo que la quiero
no sé cómo explicarlo.
La quiero del modo más sencillo,
como las cosas que no dan trabajo.
La quiero con todas mis fuerzas
y con mis debilidades.
La quiero. Aún antes de quererla
ya quería sus ojos clavados en los míos y no lo sabía...
La quiero como una niña
quiere tocar el cielo, y lo toca,
con su cometa al viento.
La quiero, porque me da un sitio
donde permanecer
y me traslada hasta donde yo quiero ir.
La quiero, y quiero quererla
por todos los mundos que conozca.
La quiero y vuelvo a querer,
cada noche, que la mañana
me traiga su sonrisa.
La quiero, es más grande que yo...
La quiero, es más grande que yo...
Es enorme la idea de quererla
siempre, y yo, tan pequeña.
La quiero.
Es la ruta que me lleva adonde soy feliz.
Teo
21 mayo 2015
Teo