lunes, 1 de septiembre de 2014

Septiembre







Abre la puerta,
deja entrar esa pequeña brizna de aire que se cuela.
No te entretengas más
y abre esa puerta de una vez.

Si ves que está llamando
no lo hagas esperar:
sé educada y responde
abriendo esa puerta.
No es una visita sorpresa.
Sabías que vendría
hoy, precisamente hoy.
Era el día que estaba prevista
su presencia.
Mételo dentro
y pórtate como la buena
anfitriona que siempre eres.

Ahora no te distraigas.
No empieces que si yo ya sabía
que esto iba a pasar
porque es siempre lo mismo.
Insoportable discurso,
como insoportable tu rechazo.

¿No ves que no hay nada que hacer?
Si viene para quedarse,
¿no sería mejor que lo acomodaras
tranquilo y os hicierais amigos?.
Si no, pues solo conocidos. Pero
educadamente, dale su sitio.

Mira un poco más, entiende que 
no es contra ti que él esté aquí.
Solo cumple el calendario, 
no tiene la culpa de tu destino,
de esa queja constante por su llegada.
Él está aquí, y trae una maleta cargada de 
cosas que descubrirás mañana,
y de regalos también.

Porque será un regalo
que tú me beses en septiembre
y me acaricie
tu mirada cada mañana de septiembre.
Y podremos ver las puestas de sol,
bellas que sobrecogen,
en este mes de septiembre.
Y reiremos y nos pondremos tristes...
cogiéndonos de las manos,
abrazándonos fuerte,
sintiendo,
amando
nuestro septiembre. 



Teo
1 septiembre 2014










Fotos tomadas de 500px
Autor: JRRey (Juan Ramón Rey)













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