No aspiro a nada más que a mirar ese punto que tú
observas con atención.
No aspiro a tener, a poseer, si no tienes en la
mano tú eso que yo deseo.
No aspiro a nada más que a oír una palabra y ser
consciente de que las letras bailan y cambian para
formar otras nuevas.
No ambiciono una mirada seca, los ojos tristes no
están secos. Siempre llora el que menos lo merece.
No ambiciono la noche ni el día. Acaso la mañana a
tu lado. Despertar y verte.
No ambiciono ver catálogos ya hechos. Mejor
fabricarlos con mis manos y tus ganas.
No quiero una vida llena de nada, si una vez
muerta acaba todo.
No quiero sentir un dolor antiguo y una pena
nueva. Dolores y penas juntas siempre a raya.
No quiero nada que pueda alejarme de tus gestos,
de tu saber. Porque tú sabes que te quiero.
Teo
5 Marzo 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario