jueves, 23 de enero de 2014















No quiero ser poeta con los ojos arrancados,
cuencas vacías sin pies fuera del tiesto.
No es un sueño el que se vive como real
y solo cuando te duermes vives.
La poesía nace desgarrando trozos de carne,
desmembrando y chascando huesos:
clic, crac, chas, ras…
Cuanto más adjetives el verso
más se esconde la lengua que lame tu pecho.
Extraordinario me parece que no llueva hoy y sí mañana.
Mañana parece siempre todo posible.
Mañana, no tengas dudas.
Rasca la pintura, no temas dar manguerazos y dejarlo
todo en carne viva, pelada y mondada.
En cuclillas podrás acceder a más de un secreto.
Agazapada verás la raíz, y el mal oculto.
La mirada baja y el salto preparado, de un respingo
atrapar la luna y hacerte un corazón
de esos que salen en los emoticones, tan mal hechos
que parecen gotas de sangre, de rojos que son,
cuando todos sabemos que la luna es blanca o amarilla,
gris o, según la noche, negra. Pero siempre fría.
La sangre fría en un corazón no es la luna.
No quiero ponerme pesada pero no hay tiempo
para trastocarlo todo solo por ser poeta.
Qué esperpento de poema
puede crear nadie
si cree que la luna es roja…



Teo.
23 Enero 2014






2 comentarios:

  1. Me ecanta como poemas las palabras, las entroncas las haces sonar,oler; pura dulzura y amargura al mismo tiempo.
    ¿El dibujo es tuyo?
    Me gusta todo. Gracias

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    1. Gracias Javier, por tus palabras y por pasarte por el blog. Un honor que siempre me regalas. El dibujo es una imagen que tomé de Pinterest. También puedes ver más en http://sitnie.com/NOIR-2011
      Un abrazo, amigo :))

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