martes, 14 de enero de 2014










No creas que porque no sabes nada
de mis pasadas penas,
de mis (nunca) olvidados sufrimientos
tienes derecho a prohibirme
que cante mis días de luz.


No soportas el brillo
tan exagerado, casi cegador
de mi ostentación obscena.


Por algo no me soportas,
estaba claro, tarde o temprano
saldría toda la verdad como
salen las flores en el campo sin nadie
haberlas plantado.


Tú no te crees que sea todo tan diáfano:
si oscurece por la tarde no puede
ser que la luz se filtre por mi ventana
y lo aclare todo. En plena noche,
todo luz…


Lloraré por dentro
cuando tenga ganas de llorar
como se quejan las almas que
recorren el límite del otro lado.
Mis lágrimas no líquidas
serán de materia cuántica
y brotarán
siendo o no
al mismo tiempo.




Teo
14 Enero 2014


























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