viernes, 15 de febrero de 2013


Porque me regalas vida
gracias,
vida mía.
No son días arrancados
a un calendario,
son curadas heridas
de un tiempo pasado.
Son alas robadas
a un ángel
para ver el cielo.
Son la esperanza de que todo,
sin saberlo,
tiene un sentido.
El llanto alegre
de quien comprende.
La luz permanente
en la oscuridad.
Tus manos fabricando
sueños...
La risa socarrona
de tu alma inteligente.
El infinito hecho finito y
lo más increíble
tu apoyo desafiante,
tu compañía valiente,
toda tu ternura
envolviéndome, cicatrizándome.


                                                              25 Agosto 2001

No hay comentarios:

Publicar un comentario